En un edificio el revestimiento de fachada define su estilo por la morfología de sus fachadas y por los materiales que las revisten, además de incidir directamente en la durabilidad del mismo y en su comportamiento frente a los agentes externos a los que se expone.
Su función esencial: Proteger y aislar el interior de los edificios
A la hora de elegir un revestimiento exterior para nuestro proyecto de rehabilitación de fachada es necesario tener en cuenta que el edificio se encuentra a la intemperie y dicho revestimiento estará expuesto a humedad, lluvia, frío, calor, sol…, por eso debemos tener en cuenta que el revestimiento adecuado debe ser resistente a estos agentes para garantizar que sea duradero y las condiciones higiénicas del mismo.
Si el revestimiento de la fachada no es el adecuado, con el tiempo, pueden surgir varios problemas en el mismo y que a su vez afecten a otros elementos de la edificación, los más usuales son:
- Eflorescencias, se producen cuando las sales que contienen los cerramientos se disuelven en agua, llegan a la superficie del revestimiento y se evapora el agua dejando las sales visibles en el revestimiento de fachada. Los materiales que más porosos sean son más susceptibles de sufrir esta patología.
- Alcalinidad, cuando el soporte del revestimiento tienen un pH alcalino, se puede producir la saponificación del revestimiento, degradando las resinas que contiene el mismo y deteriorando su adherencia, produciendo desconches.
- Carbonatación, son daños que se producen en los elementos estructurales de hormigón armado recayentes a fachada, es un tipo de reacción ácida que hace que el hormigón pierda su alcalinidad y deje la armadura desprotegida y se oxide.
- Mohos, se producen cuando el revestimiento tiene humedad, los materiales rugosos y porosos ubicados en zonas sombrías y poco ventiladas son más susceptibles de sufrir esta patología.
- Desconches y reblandecimientos, se producen generalmente por la acción de la condensación de la humedad ambiental. La acción solar también puede originar desconches debido a que la adherencia del revestimiento se degrade.
Para evitar estas patologías es importante elegir el revestimiento adecuado, que sea impermeable pero que a su vez permita a su vez que el edificio transpire.
En Ficherotecnia desarrollamos detalles constructivos de fachadas con los procesos de reparación que te pueden ser de mucha utilidad en tus proyectos.
Tipos de revestimientos de fachada
A la hora de elegir un revestimiento de fachada son tres las razones a tener en cuenta.
- Primero hay que tener en cuenta el estilo arquitectónico de la zona donde se ubica nuestro edificio, debemos tener en cuenta que normativas municipales pueden condicionar el uso de determinados materiales para mantener la estética del entorno arquitectónico.
- Otra premisa para elegir un revestimiento es su comportamiento frente a los agentes a los que está expuesto con el fin de reducir riesgos patológicos.
- Por último está la cuestión económica, es recomendable no dejarnos llevar por materiales que a simple vista puedan resultar más baratos, ya que estamos hablando de inversiones a largo plazo y un material de mala calidad puede resultarnos más caro si requiere un mantenimiento excesivo para tu cliente.
Si optamos por un revestimiento de pintura debemos tener en cuenta que deben contener aditivos que la hagan hidrófuga ya que se encontrarán a la intemperie expuestas a los agentes atmosféricos.
El revestimiento más utilizado en la actualidad sigue siendo el mortero monocapa, tiene como ventaja que existen infinitas posibilidades de colores y se pueden obtener numerosas texturas de acabado, como piedra proyectada, raspado, abujardado, fratasado y se les pueden añadir aditivos hidrófugos para mejorar su impermeabilidad.
Durante su aplicación hay que tener cuidado en los cambios de material (cantos de forjado, pilares…) para ello se usan mallas de fibra de vidrio resistente a los alcalis para evitar fisuras.
Los aplacados de fachada, pueden ser cerámicos, de piedra natural, artificial o metálicos, su uso está en auge, pueden colocarse directamente sobre la hoja exterior de la fachada (fachada tradicional) o separados de la misma (fachada ventilada). Hay que tener en cuenta que el Código Técnico de la Edificación (CTE), establece en DB-HS1 que las piezas de aplacado mayores a 30×30 cm no podrán ir únicamente adheridas a la hoja de soporte, sino que su fijación deberá realizarse mecánicamente.
El sistema SATE (Sistema de aislamiento térmico por el exterior) aunque lentamente introducido cada vez tiene más adeptos sobre todo en rehabilitación ya que ayuda a conseguir en edificios antiguos el aislamiento térmico necesario en la actualidad.
En Ficherotecnia puedes encontrar proyectos reales ejecutados por el sistema SATE y detalles constructivos para ayudarte en tu trabajo.
Y por último queremos hablar de…
La importancia del color del revestimiento
Es obvio que el color de una fachada es un condicionante importante en la estética de la misma, pero además este factor influye en gran medida en el comportamiento térmico de nuestro edificio.
Por tanto, dependiendo del clima donde nos ubiquemos nos puede convenir elegir colores claros (para climas cálidos) o colores más oscuros (para climas fríos).
Esto ocurre debido a la capacidad para absorber los rayos solares, los colores oscuros absorben todos los rayos mientras que los claros los reflejan.
Esperamos haberte ayudado a recordar algunos conceptos para elegir el mejor acabado para el revestimiento de la fachada de tu último proyecto y como siempre.
A continuación, puedes encontrar en la siguiente categoría una gran variedad de plantillas descargables y editables sobre: detalles constructivos de fachadas.
Un buen proyecto es una feliz construcción;)