Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los edificios representan aproximadamente el 40% del consumo total de energía en la Unión Europea, y hasta el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es por ello que, día a día, se buscan soluciones para conseguir un planeta más sostenible y verde.
Aquí es donde entra en juego el protagonista de este artículo: el certificado de eficiencia energética. Con el objetivo de promocionar la eficiencia energética de los inmuebles, ya sean nuevos o de segunda mano, y de utilizar las energías renovables para cubrir las necesidades energéticas del momento, ¿quién está obligado a tenerlo? ¿Hay multas si no lo tienes?
¡Descubre las respuestas en este artículo!
¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético es un documento oficial que informa sobre la eficiencia energética de un inmueble, proporcionando una calificación que varía desde la A (la más eficiente) hasta la G (la menos eficiente). Este certificado evalúa aspectos como el consumo de energía y las emisiones de CO2, ofreciendo recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del inmueble.
Casos donde es obligatorio el certificado energético
Venta de viviendas
Desde 2013, en España es obligatorio disponer del certificado energético para la venta de cualquier vivienda. Esta normativa fue introducida con el objetivo de aumentar la transparencia y fomentar la mejora de la eficiencia energética en el sector inmobiliario.
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), aproximadamente el 80% de las viviendas vendidas en España obtienen calificaciones de D o inferiores, lo que resalta la necesidad de mejoras energéticas.
Alquiler de viviendas
El certificado energético también es obligatorio para el alquiler de viviendas. Antes de formalizar un contrato de arrendamiento, el propietario debe proporcionar al inquilino este documento. Esto permite a los inquilinos tomar decisiones informadas sobre el consumo energético y los costos asociados a la vivienda que están considerando alquilar.
Según estadísticas del Ministerio de Transición Ecológica, alrededor del 60% de las viviendas en alquiler cuentan con certificaciones energéticas bajas (E, F, G).
Edificios nuevos
Para los edificios de nueva construcción, el certificado energético es un requisito indispensable. Desde el momento de su diseño y construcción, deben cumplir con una serie de normativas de eficiencia energética que garantizan una calificación mínima de B.
Esta medida busca reducir el impacto ambiental y promover la sostenibilidad en la construcción de nuevos inmuebles. Según datos del Observatorio de la Construcción de España, los edificios nuevos suelen obtener calificaciones entre B y C.
Grandes
En el caso de renovaciones significativas, donde se renueve más del 25% de la superficie del edificio o se realicen mejoras sustanciales en el sistema energético, también es obligatorio obtener un nuevo certificado energético. Este requisito asegura que las mejoras realizadas contribuyan efectivamente a la eficiencia energética del inmueble.
Excepciones a la obligación de pedir el certificado
Sin embargo, nos encontramos con algunos casos donde no están obligados a pedir el certificado de eficiencia energética. Entre los que encontramos:
Edificios históricos y monumentos
Los edificios históricos y monumentos protegidos por su valor arquitectónico o histórico están exentos de la obligación de obtener un certificado energético. La razón principal es que las modificaciones necesarias para mejorar la eficiencia energética podrían alterar de manera significativa su carácter y valor patrimonial.
Viviendas utilizadas menos de 4 meses al año
Las viviendas que se utilizan durante menos de 4 meses al año, o por un tiempo limitado que no supere los 500 kWh de consumo energético anual, también están exentas de obtener este certificado. Esta excepción aplica principalmente a segundas residencias o casas de vacaciones.
Edificios industriales y agrícolas
Los edificios industriales, talleres y agrícolas no residenciales están exentos de la obligación de contar con un certificado energético, siempre que se utilicen solo para alojar maquinaria y equipos de producción. Estas estructuras suelen tener un diseño y uso específico que no requiere el mismo nivel de eficiencia energética que los edificios residenciales.
Otros casos
¿Cómo conseguir un certificado energético para vivienda?
Aquí tienes los puntos más importantes que tendrás que hacer a la hora de conseguir el certificado energético.
Selección de un técnico certificador
El primer paso para obtener un certificado energético es seleccionar un técnico certificador cualificado. Este profesional, que debe estar acreditado, realizará una evaluación detallada de la vivienda. Es importante elegir a un técnico con experiencia y buenas referencias para garantizar un proceso eficiente y preciso.
Evaluación y mediciones
El técnico certificador visitará la vivienda para llevar a cabo una serie de mediciones y evaluaciones. Esto incluye la inspección de los sistemas de calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación y agua caliente, así como la calidad de los materiales de construcción y el aislamiento térmico.
Emisión del certificado
Tras la evaluación, el técnico elaborará el certificado energético, que incluirá una calificación energética del inmueble y recomendaciones para mejorar su eficiencia. El certificado se registra en el organismo competente de la comunidad autónoma correspondiente, y tiene una validez de 10 años.
Tras todos estos pasos, el profesional que hayas elegido te podrá emitir un informe homologado, conforme el siguiente ejemplo de certificado energético para vivienda.
Consecuencias de no tener el certificado de eficiencia energética
Tener la obligación de tener el certificado energético en tu vivienda y no tenerlo puede tener varias consecuencias:
Multas y sanciones
La falta de un certificado energético en las situaciones donde es obligatorio puede acarrear multas y sanciones.
- Infracción leve, con una multa de 300 a 600€.
- Infracción grave, con una multa de 601 a 1000€.
- Infracción muy grave, con una multa de 1001 a 6000€
Impacto en la venta o alquiler de la propiedad
Además de las sanciones económicas, la ausencia de un certificado energético puede dificultar la venta o alquiler de una propiedad. Los potenciales compradores o inquilinos pueden rechazar tu vivienda al no disponer de información clara sobre la eficiencia energética del inmueble, lo que puede resultar en una menor demanda y, en consecuencia, en una disminución del valor de mercado de la propiedad.
